Estos últimos meses han sido de gran movimiento interior.
Amo lo que hago y tengo la gran oportunidad de hacer cosas diferentes y eso me gusta muchísimo.
Con el tiempo tuve que aprender a fluir con la energía y no con aquello que me empeñaba a hacer.
Por un tiempo dejé de meditar, tenía rabia, pena, sentí que no servía estar en quietud ¡¡¿para qué?!!… posiblemente conoces a alguien que le pasó lo mismo o quizás aún le pasa.
En mi caso duró poco esa sensación, lo retomé y que gusto ha sido sumergirme en mí.
Si estás con emociones encontradas…un día amas todo, después lo odias, ahora si puedes, en otro momento no puedes y así continúas….mi invitación es a meditar, a pasar tiempo contigo, con tu consciencia.
Abrázate y luego suelta todo, déjalo ir.
Busca y reúnete con amig@s, conversen, sean vulnerables, lloren, rían, disfruten y sean valientes de sentir.
El pensamiento a veces puedes ser peor que el Coronavirus, haciéndonos sentir mal, desconfiando de tod@s, de nosotr@s, de la vida.
Al caer en esa fiebre de «locura» negativa, sólo nos queda con un poco de voluntad, atrevernos a dar el paso y salir de allí.
Meditemos en el amor, la buena onda, la alegría, el sentirse bien.
Y creamos desde lo más profundo que es totalmente contagioso y si tod@s dedicamos tiempo a agradecer, a perdonar y sentirnos bien con nuestros dones y a pegarle al otro esa energía sin pedir nada a cambio….¡que cambio sería y es!
Deseo que te contagies de AMOR, LUZ, SALUD, PROSPERIDAD, GENTILEZA, ALEGRÍA, GRANDEZA, CONSCIENCIA.