Perdonar y Olvidar

El año pasado escuché muchas historias personales (bueno a eso me dedico un poco… 🙂 y puedo decir que un gran porcentaje vivió rupturas de pareja, familiares y con amistades en forma bastante dramática e inesperada.

No sé si fueron los planetas, el cambio climático o qué, pero fue el tema más recurrente y el menos tratado.

Si, el menos tratado! porque la mayoría no estaba dispuest@ a conversar de aquello, negociar, perdonar y olvidar. Sólo era un desahogo inicial y después vamos a otra cosa.

Una de mis clientes constantemente me conversaba sobre la relación con algunas personas con las cuales había trabajado. Sentía rabia, impotencia, frustración y dolor.

Esto se repetía cada cierto tiempo, su deseo era dejar de sentir aquellos sentimientos que no le hacían bien.

Le sugerí realizar un perdón de corazón. La sola palabra perdón le pareció una broma de mal gusto. La primera vez ni siquiera lo consideró, la segunda vez me dijo que era muy difícil y la tercera que creía que podía ser una solución.

Empezó cada día con H'oponopono, ese mantra repetitivo le hizo sentido, se sintió cómoda y se entregó al perdón.

Con el paso de los días y las semanas, su percepción de las personas y los hechos ha cambiado, se siente liberada de la crítica y de su autocrítica, liberada de aquellos recuerdos desagradables y comprendió cuan importante es dejar el pasado con su peso insostenible.

Se abre así a un presente sin cargas y un futuro diferente.

Perdonar es un paso de valientes y atrevidos, cuando lo haces te sientes particularmente orgullos@ de ti, de tu poder interno y de tu madurez para vivir la vida.

Olvidar los acontecimientos quizás nunca lo hagas, pero la percepción de ellos será completamente diferente y eso te dará la libertad para elegir siempre una vida mejor.

Depende de ti que elegir cada día.

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